COLEGIO ÉCOLE 44 vs 25 IES EISA Y LUIS VILLAMIL 14 de Mayo del 2016
POSIBLEMENTE, EL PEOR PARTIDO DE LA TEMPORADA
Empieza el encuentro con una diferencia de tensión evidente. Los colegiales mordiendo, corriendo, siendo agresivos con y sin balón, incisivos en el rebote y atacando el aro. Los veigueños parecen sorprendidos, con varias velocidades menos, subiendo y bajando al trote, y sin movilidad. Por ello, ventajas ya de inicio locales, mientras los visitantes acumulan pérdidas y malos tiros. Así, poco a poco, superando la imprecisión al talento, 8 arriba para los ovetenses.
El segundo cuarto sigue más o menos igual. Aunque se adivine una reacción de los de occidente, siguen acumulando decisiones erróneas. Sus rivales, que siempre juegan a la carrera y uno por uno aprovechando la inexistente defensa, fallan muchos tiros claros, incluso segundas y terceras opciones, muy superiores en el rebote pese a su menor talla y físico. Por todo ello parece increíble que el cuarto sea favorable a Vegadeo, y que la diferencia al descanso se sitúe en los poco reales 5 puntos. El marcador no dice que el partido ya se ha decantado para un lado por actitud. No tardará en demostrarse.
Y se confirma tras el ecuador. Los veigueños quieren reamarse, entrar en el partido, tomar la iniciativa. Nada de ello sucede, olvidando todo lo planeado (presión, ataques, bloqueo de rebote, balance defensivo…). Hiperactivos, los capitalinos, roban balones, juegan unos por unos llegando siempre al aro para realizar la bandejas solos. Roban y agobian al jugador contrario con balón. Mientras, los visitantes, con su posicionamiento pasivo e indolente, y su llegar tarde a las defensas, asisten como espectadores privilegiados a un parcial que confirma lo visto, 16-2 (16-4 en el total de 10 minutos) y partido resulto. Ya lo estaba en el primer cuarto, solo que los equipos no lo sabían.
El último cuarto, a reloj corrido, pasa a la carrera, sin faltas, sin contactos, sin aciertos. Todos los jugadores de ambos conjuntos ya saben cómo terminará la cosa. Así que, sin demasiados esfuerzos, el tanteo de 5-3 habla de las intenciones de terminar cuanto antes, con merecida victoria colegial.
Un partido que, tristemente, nos devuelve a la casilla inicial del comienzo de temporada, cuando éramos poco dinámicos y nos costaba tanto tomar decisiones e iniciativas ofensivas y defensivas. Llevábamos avisando toda la semana sobre este partido; por el amplio resultado anterior, por la relajación, por la clasificación, por la diferencias de motivación al afrontarlo. Y pasó lo hablado. Tenemos días donde somos incapaces de generar baloncesto, donde parecemos quedar sin energía ni recursos. Donde las ideas se agotan y llegamos tarde y un paso por detrás a cada situación. Es como si jugásemos sin fuerza e interés. Que no es así. Donde cada fallo se convierte en una losa que nos hace más lentos, más faltos de reacción. Además, han coincidido nuestros peores partidos, ganados o perdidos, contra los rivales más igualados a nosotros en la clasificación, de la parte baja. Inexplicable.
Podíamos haber usado muchos recursos hoy: ponernos en zona para cerrar la sangría de puntos y rebotes. Jugar aclarados y bloqueos directos para asegurar buenos tiros en cada ataque. Situaciones guiadas y estructuradas con la única intención de ganar. Pero eso soluciona un partido, un rato. Y queremos que la toma de decisiones se genere de forma intuitiva, natural. Que nos adaptemos y sepamos leer los choques, sin atajos. Encontrar la solución a cada problema sobre la marcha. Superar las dificultades con fortaleza mental y trabajo previo, con recursos. Eso debemos enseñar y aprender.
Como balance general, la segunda vuelta, con más derrotas que a primera, ha sido mejor en cuanto a juego, competitividad, y capacidad del colectivo, comprensión y lecturas. Hemos plantado a cara a todos los rivales (líderes incluidos), a unos partidos enteros, a otros gran parte de ellos. Nos falta regularidad, concentración. Entrenamos mejor que jugamos, la progresión es evidente. Con el amargo sabor de esta despedida de la liga, la valoración es buena; la nota, cerca del notable. Que se queda en bien raspado mirando más los resultados que el trabajo.
Ha sido una buena temporada, que no se acaba, porque seguirnos entrenando para la siguiente. Gracias a todos.
IES Elisa y Luis Villamil: Acta ilegible.
Colegio École: Acta ilegible.
Parciales: 14-6; 9-12; 16-4; 5-3.
Árbitros: Velasco A. Mesas: Local.
Incidencias: Partido disputado el sábado a las 12:30 horas en el Colegio École de Lugo de Llanera.
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