GANAR JUGANDO DESDE EL DESPROPÓSITO. Décimo primera jornada cadete masculino.

IES ELISA Y LUIS VILLAMIL 48 vs 44 COLEGIO ÉCOLE 13 de Febrero del 2016

GANAR JUGANDO DESDE EL DESPROPÓSITO

Arranca el choque de manera inmejorable para los locales. Pese a acumular cuatro pérdidas en sus primeros ataques, la defensa no permite anotar a los Ovetenses, y pronto comienza una racha de canastas que provocan el primer parcial equívoco sobre la diferencia entre ambos equipos. 10-0 y amenaza de ruptura. Los visitantes ajustan al defensa y el rebote, comienzan a escapar de la presión a toda pista de los veigueños, y mantienen la sangría y la distancia contenida en esos 10 tantos.

En el segundo periodo la igualdad crece. La defensa local baja el nivel e intensidad de forma exagerada. Los colegiales ganan confianza a medida que acumulan aciertos y el marcador se reduce. Cuando el empate se puede tocar, otro mini break de 8-0 local les hace recuperar impulso, para llegar al descanso con 7 arriba en un choque que se prevé muy largo y disputado.

Después del paso por vestuarios, École cada vez tiene más claras sus ideas y virtudes. Suben la defensa de líneas de pase y dificulta sobre todo los balones interiores. Los dos equipos incrementan su agresividad física, y cada canasta requiere de esfuerzo y soportar varios contactos. De nuevo se calca el guión, los visitantes se ponen a tiro de liderar el marcador, y Vegadeo se aferra encadenando otros dos ataques y defensas de éxito para preservar su ventaja. Un 0-8 fina aprieta las cosas al máximo, dejando todo en un escaso punto para los occidentales.

En el último cuarto van a decidir los nervios y el acierto, la selección y la paciencia. Las defensas siguen forzando al límite. Cada rebote o penetración es una guerra. En cada carrera a la contra con balón, los jugadores de los dos equipos salen rebotados. Cada jugador, independientemente de la camiseta que porte, tiene prisa por anotar y no se juega en equipo, tirando rápido. 6-0 local para coger aire. Los visitantes a 5, de nuevo a 7, de nuevo a 5. Sin llegar a romper para asegurar ventaja ni a consolidar la remontada. Con goteo mínimo de canastas. Así se llega a los dos últimos minutos, donde no hay regalos. Los visitantes no aciertan y no pueden reducir esos cinco puntos. Fuerzan faltas en cada defensa para enviar a los de Vegadeo a los tiros libres. Y les sale bien, porque se fallan hasta 8 seguidos que hubiesen cerrado el partido. Pero no aciertan en ataque. Así, en 4 puntos de marguen, que con estos marcadores cortos e intensidades defensivas parecen muchos más, termina el encuentro con victoria merecida de los locales.

Hoy, empezamos sin tensión ofensiva, entregando el balón al contrario. Gracias a la defensa, la presión y la anticipación, jugamos en velocidad con ventaja y pases. Con balones interiores. Crecimos desde esa defensa, que inspiró nuestros ataques. Pero siempre a rachas. Cuando el otro equipo sube la intensidad, no sabemos aprovechar nuestras cualidades, ni físicas ni técnicas ni tácticas. Pasamos de jugar con circulación, al tiro nada más llegar tras bote o un solo pase. A botar para nada. Cada vez que superamos los 3 pases, con sentido, agresivos al aro, recibiendo con pies y cuerpo bien orientados e intención de atacar, moviéndonos y participando, ofreciéndonos, tenemos tiros claros y ritmo de juego. Eso pasa en uno de cada diez ataques. El resto, tiros lejanos sin rebote y sin posición clara, entradas contra varios rivales, y siempre con la cabeza gacha, sin mirar a los compañeros y sus continuaciones, y rifando el balón cuando no me dejan tirar. Es normal con esto que esas líneas de pase acaben por desaparecer y cada vez nos atasquemos más.

Parece mentira que en lo partidos ganados juguemos peor que en los perdidos, y hoy lo hicimos bien por ratos. Pero hemos tenido casi, sino en equidad, más perdidas que lanzamientos a canasta. Increíble pero cierto ganar así y con 0 de 12 tiros libres en total. Sin puntería exterior, rifando posesiones, y con impresión de equipo nervioso y siempre precipitado. El entrenador tiene que transmitir a la vez intensidad, decisiones, y calma para bajar las pulsaciones sin frenar la contundencia ofensiva y defensiva. Porque no tenemos término medio, o velocidad máxima, o estáticos. También cumplimos una máxima baloncestística: a gran entrenamiento de viernes, horrible partido de sábado.

Tenemos que aprovechar estas lecturas para seguir corrigiendo las situaciones en las que fallamos. Terminamos la primera vuelta con buenas sensaciones. Compitiendo. Pero aún por debajo de lo que puede dar este equipo y estos jugadores. Y esperemos verlo, en constante y progresivo ascenso, de cara a los partidos restantes. Vamos a seguir trabajando y entrenado hasta funcionar como el mecanismo de un reloj, donde cada cual haga su parte en sincronía. No termino, desde luego, sin felicitar al equipo por la lucha, trabajo y victoria.

IES Elisa y Luis Villamil: *2 Lucas (16); 4 Pablo García (0); *5 Dani (2); *9 Nico (6); 13 Armando (0); *14 Manel (2); *35 Alex (20); 41 Álvaro (nj); *60 Andrés (0); 99 Pablo Fernández (2). 0 de 12 tiros libres, ningún triple anotado, 21 faltas cometidas. Dani y Nico eliminados.

Colegio École: *8 Bravo (5); *11 Ramos (10); 13 Álvarez (0); *14 Sánchez (0); *15 Alustiza (14); *23 Rojas (13); 51 Yáñez (0); 65 Celada (0); 66 Villa (2). 6 de 14 tiros libres, ningún triple convertido, 11 faltas señaladas. Sin eliminados.

Parciales: 16-6; 12-15; 10-16; 10-7.

Árbitros: Local. Mesas: Local.

Incidencias: Partido disputado el sábado a las 10:45 horas en el Polideportivo Municipal de Vegadeo.

Publicado en: Cadete, Resultados

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