SANTA TERESA 47 vs 48 BALONCESTO VEGADEO 14 de noviembre del 2015
SUFRIR DEMASIADO
Comienza el encuentro con muchos nervios entre los dos únicos equipos con el casillero de victorias a cero tras ya cuatro jornadas. Eso hace que los puntos caigan con cuentagotas, no por las calidades de las defensas, y sí por errores no forzados en ambos conjuntos. Son las capitalinas quienes primero sueltan el lastre que supone la tensión y empiezan a jugar rápido y fluido, aunque anotando solo en pérdidas visitantes. Así sacan las primeras ventajas en un cuarto escaso de baloncesto.
En el segundo periodo el partido se rompe. Arrastrando los dos últimos minutos del cuarto anterior, y uniendo una salida en tromba, con robos, contras y buena ejecución de las locales, el parcial crece hasta un 19-0. Las de Vegadeo parecen rotas; con malas decisiones, precipitación y fallos defensivos muy gruesos. La sensación de conjunto abatido es general; 18 puntos abajo con los precedentes anteriores parece un mundo. Es aquí donde las de occidente se rearman. Poco a poco, con mucho trabajo y mucho esfuerzo, se mejora la concentración, se sube la intensidad, y comienzan a sumar punto a punto gracias a la defensa. Ganando confianza y adquiriendo moral. Corrigiendo errores comunes. El marcador se recorta debido a que las colegiales no son capaces de seguir sumando agobiadas por la defensa rival, que cierra todas las vías hacia la canasta. Con esta reacción de coraje y orgullo, el partido llega abierto al descanso: 23-18.
Tras pasar por vestuarios, los dos equipos salen con los dientes apretados, para demostrar que quieren y merecen más la victoria que su oponente. Eso hace que se incremente el nivel físico, y ahora cada ataque conlleva uno o varios contactos, sin jugadas claras. Ese aumento de intensidad bien entendida beneficia a las visitantes, con las ideas más claras protegiendo su aro, dominando el rebote, y sumando puntos con jugadas de poste bajo hasta consolidar la remontada. Con todo, los márgenes en favor de unas u otras son estrechos y cualquiera puede ganar o perder.
El último cuarto es un intercambio caótico de liderazgo en el marcador, donde cada jugada parece definitiva, y cada adelantamiento de un equipo al otro, el golpe final. Las locales recuperan parte de la frescura inicial y anotan en tiros exteriores. Las visitantes en situaciones de uno por uno y rebotes ofensivos. Los últimos cuatro minutos son apasionantes. Parcial de 7-0 para las locales que se ponen 3 arriban y casi tocan la victoria. Un 0-6 de las de occidente les devuelve el mando y parece rematar con solo ciento veinte segundos por jugar. Un triple a tabla y una canasta más adicional de las capitalinas las coloca de nuevo por delante a falta de un minuto. Un tiro exterior perfectamente defendido devuelve el golpe y empata. Un solitario tiro libre, entre un mar de ellos fallados, a falta de cincuenta segundos da un punto de ventaja a las visitantes. Ya no se anotará más. Las locales no consiguen ningún lanzamiento claro ni ninguna opción de ventaja ante la defensa contraria, que se afianza y se cierra en el momento definitivo, sin cometer errores, cerrando el rebote. Solo los cinco tiros libres errados mantienen la emoción hasta el pitido final, con una victoria muy sufrida y disputada.
El equipo lo hace todo demasiado difícil. Hoy se encontraban dos equipos jóvenes, con dudas, y con ganas por estrenarse. Eso aumentaba la tensión y hacia difícil el control emocional de las situaciones en partido, y su posterior lectura. Y afectó, sobre todo en la toma de decisiones, en esa racha negativa que parecía tirar por la borda el gran esfuerzo que siempre hacen las chicas. Pero supimos reaccionar cuando parecía más difícil; levantarnos desde la defensa y la lucha. Competir desde esa defensa, sumar en tangibles e intangibles, haciendo cada una su parte del trabajo, más o menos brillante. Nos adaptamos al partido y conseguimos llevarlo a nuestro terreno. Pero quedan sensaciones extrañas, porque jugamos peor hoy ganando que en la jornada anterior perdiendo. Cometemos muchos errores y hacemos regalos que cuestan puntos. Sólo hemos sido capaces de ganar un cuarto de los cuatro, lo que demuestra la falta de regularidad y constancia. Y no encadenamos, de nuevo, dos ataques con éxito y dos defensas acertadas de forma consecutiva para ganar distancia en el marcador y obtener márgenes de seguridad. Hoy estuvimos especialmente mal en los tiros libres, sobre todo en el último cuarto, donde hicimos un 1 de 12. Esos puntos nos hubiesen permitido romper antes y evitar la angustia final.
Pero nos quedamos con lo positivo. Dadas las dificultades en el juego ofensivo, empezamos a entender y valorar que la defensa es el camino para mantenernos en los partidos, y que el rebote es fundamental. Lo mejor de hoy: la voluntad y la reacción, la capacidad para recuperarse, el orgullo y esfuerzo sin límite que han exhibido. Dieron todo lo que tenían. Una demostración de fortaleza mental; que, con tiempo, vendrá acompañado de la mejora en el ataque, con más recursos, ideas y fluidez. Felicidades al equipo.
Baloncesto Vegadeo: 5 Jenny (no jugó); 8 Ali (0); *10 Carmen Pastora (16); 12 Mónica (0); *13 Zaida (2); 14 Paula (4); *15 Ceci (6); *28 Alba (10); *31 Carmen (10). 10 de 28 tiros libres, ningún triple anotado, 16 faltas cometidas. Sin eliminadas.
Santa Teresa: 4 Palacio M. (0); *5 Palacio L. (5); *6 Fiestas (6); *8 De la Puente B. (4); *9 Botas (5); 10 Nieto (2); 11 De Salas (2); 14 Triana (0); 16 De la Puente M. (11); 17 Fernández Riena (6); 18 Fernández L.G. (2); *23 Álvarez (4). 8 de 14 tiros libres, 1 triple convertido, 26 faltas señaladas. Palacio L. eliminada.
Parciales: 10-6; 13-12; 10-17; 14-13.
Árbitros: Cadaya y Alperi. Mesas: Lucio y Lara.
Incidencias: Partido disputado el sábado a las 17:30 horas en el Colegio Santa Teresa de Oviedo.
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