Por la falta de equipos decididos a jugar en primera división junior masculina la Federación Asturiana unificó esta temporada las dos categorías que hasta ese momento venían existiendo, separando por sorteo los equipos en dos grupos que juegan una liga a dos vueltas y una posterior F4. Como era de prever las diferencias entre unos equipos y otros resultan abismales, jugándose muchos partidos totalmente “inútiles” tanto para el equipo ganador como para el equipo perdedor.
Nuestros juniors están en esa situación, siendo uno de los equipos a los que les toca perder de paliza habitualmente (dos partidos ganados en la primera vuelta). No obstante es uno de los equipos del club que más veces se utiliza como ejemplo por su perseverancia en los entrenamientos, por su compromiso, por su sacrificio, etc, etc.
Con estos antecedentes llegaban nuestros chavales a jugar a Gijón con un equipo que en la primera vuelta sentenció su partido en Vegadeo con un parcial de 2-22 en el primer cuarto. Problemas de tráfico hacen que se inicie el partido sin apenas calentamiento y los primeros minutos hacían presagiar una repetición del mal resultado obtenido en casa. Con 11-3 acaba el cuarto.
En el segundo cuarto el panorama cambia radicalmente y una intensa defensa permite a los nuestros realizar transiciones rápidas que son bien finalizadas por Rubén Freije (11 puntos en este periodo) y Óscar. Se llega al intermedio con empate a 21.
Después del descanso Formabasket comienza a defender en zona tratando de cambiar la racha. Con esta defensa llega el momento de Andrés (8 puntos en este cuarto) que primero con tiros exteriores y luego con penetraciones rápidas desajusta la defensa rival.
Comienza el último cuarto con 27-34, los gijoneses aprietan en defensa y rápidamente se cargan de personales. Este hecho que en principio parecía sería un problema grave para ellos fue su salvación por nuestro escaso porcentaje en aciertos desde el tiro libre en todo el cuarto, adelantándose de uno Formabasket con menos de un minuto para finalizar.
A escasos segundos del final (no había marcador ni cronómetro) una falta personal nos da la oportunidad de ganar el partido. Anotamos el primero y fallamos el segundo (42-42), llegando a una prórroga en la que nuestro cansancio y el acierto de los rivales no nos dejaron muchas opciones (57-51).
Es otra derrota más y quizás la que más les haya dolido a los nuestros, pero los que seguimos a este equipo la valoramos como una victoria en ACB. ¡¡SEGUID ASÍ!!
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